La lectura
Saberes aplicados, Comunidades y la Acción colectiva, del autor Javier Duque Daza, me ha llevado a reflexionar y a replantearme lo que realmente significa formar parte de una comunidad.
A lo largo de la lectura, este autor nos cuenta como hemos pasado de lo rural a urbano, cómo los lazos de vecindad se han ido transformando bruscamente: ahora prima la individualidad, pasando del compañerismo a la competencia, acomodándonos en un contexto donde prevalece la violencia, la desigualdad, la pobreza, las injusticias, etc. y aceptando vivir con todas ellas, normalizando estas situaciones de desigualdad como si formasen parte de una buena humanidad.
Hablamos de que comunidad y sociedad no van de la mano, sino que en ocasiones en la sociedad se da alguna que otra conducta comunitaria. Hemos crecido y nos hemos desarrollado en una sociedad donde no se avistan los valores de solidaridad y cooperación, sino que hemos aprendido (o nos han hecho aprender) a desarrollar valores egoístas e individualistas, donde el "yo" siempre va por delante del "nosotros".
Cuando nos instalamos en nuestra propia individual y no nos esforzamos en integrarnos de forma activa en un grupo (ya sea en la escuela, en una plataforma, en una asociación), estamos renunciando a construir una cultura colectiva, la cual nos da el privilegio de integrar nuestras peculiaridades individuales en un todo diferente a la suma de cada una de sus partes, siendo individuales pero colectivos a la vez, es decir, generando ese "yo colectivo".
Debemos reconstruir nuestro tejido social, fortalecer vínculos y relaciones, volvernos más solidarios y apoyarnos entre todas las personas y grupos sociales, defendiendo nuestros intereses colectivos.
Por eso, creo que tenemos que concienciarnos y sensibilizarnos con el mundo en el que estamos aceptando vivir, y luchar desde nuestro "yo colectivo" para conseguir que sociedad y comunidad vayan de la mano, y nosotros/as, como futuros/as trabajadores/as sociales, potenciar las iniciativas colectivas, impulsar la autonomía de las personas para consolidad esa "conciencia del nosotros" que tanto nos hace falta, logrando condiciones de vida más dignas y acabando desde dentro con las desigualdades sociales.
Todos/as somos mundo, ¿por qué no trabajar unidos para hace de él un lugar mejor?